Hace unas semanas atrás, el Ministerio Público Fiscal de Mendoza había solicitado la difusión del pedido de averiguación de paradero de Mercedes Soledad Farías, una joven de 24 años que desapareció el 6 de octubre de su casa en la localidad de Las Heras. Hasta ahí, un caso más de desaparición que, sin datos que aporten posible lugar de residencia, parecía perderse en el ostracismo.

Los investigadores de la vecina provincia tenían la sospecha que podía estar en San Juan, en base a datos aportados por familiares y testigos. Efectivamente Farías estaba en esta provincia, pero aparentemente involucrada en maniobras delictivas.

Según fuentes policiales, esta mujer quedó detenida tras quedar sospechada de estafar a ocasionales clientes con la compra y venta de automóviles. No lo hacía sola, sino que estaba con un grupo de gitanos que venían realizando este tipo de actos delictivos.

¿Cómo era la maniobra? Creen que compraban los autos, hacían el boleto de compra y venta, pero a la hora de entregar el dinero se daban a la fuga. Quien primero denunció el accionar, a principios del mes pasado, fue una de las víctimas, un hombre de apellido Elizondo. 

Luego la gente de Defraudaciones y Estafas de la Policía de San Juan recepcionó una segunda denuncia, esta vez de un sujeto de apellido Andrade. Así las cosas y tras las averiguaciones de rigor, los pesquisas detuvieron a Farías y a un hombre identificado como Juan Drago. La pareja de este sujeto también quedó encerrada en los calabozos y un hombre más que pertenecía a esta banda de gitanos.