Se supone que iba apurada a su finca de Pocito. María Luisa Torresán de Battistella andaba algo ocupada con una fiesta familiar que preparaban para el sábado, dijo un empleado. No se sabe qué pasó ayer tarde en ese tramo de la calle Mendoza. Los policías especulaban que la mujer pudo distraerse, sufrir una descompensación o algo se le atravesó en el camino. Sólo son presunciones, lo real es que el auto salió abruptamente a la banquina y se estrelló contra un árbol. Eso fue todo para la directora del nivel primario del Colegio Dante Alighieri, que aparentemente herida por los golpes en el choque murió minutos más tarde en el trayecto al hospital.

Su muerte se confirmó a las 16:05 de ayer, a poco de que la ambulancia que la trasladaba ingresara al servicio de Urgencias del Hospital Rawson. La noticia del fallecimiento de María Luisa Torresán de Battistella, de 66 años, no sólo conmovió a la comunidad educativa, sino también a otros ámbitos. Ella era la esposa de un médico, que preside el directorio de una reconocida clínica de la capital sanjuanina y hermana del actual secretario de Educación, Guido Torresán.

La mujer alternaba su trabajo como docente y directora en la Dante Alighieri -también fue la responsable legal del colegio secundario- con su rol de ama de casa, comentó un familiar. Tiene cuatro hijos ya adultos y hasta nietos, explicaron. Su casa está en Capital, pero habitualmente ella solía visitar la finca que tienen en calle 14, frente a Villa Funes, Pocito.

Se supone que María Torresán de Battistella, en su auto Suzuki Fun, se dirigía hacia ese lugar ayer pasadas las 15. Un empleado contó que la familia estaba en los preparativos de una fiesta para el fin de semana en esa finca. En el asiento trasero del coche llevaba una canasta con un recipiente con comida.

La mujer tuvo el accidente mientras transitaba por calle Mendoza al Sur, en el tramo entre 9 y 10, Pocito. Los policías de la Seccional 7ma. y los peritos barajaban varias hipótesis. Desde que pudo sufrir un desmayo o un ataque, hasta una simple distracción, un desperfecto mecánico en el coche o una mala maniobra por algo que se le haya atravesado, señaló un jefe policial.

Los huellas en el lugar indican que el auto mordió la banquina de su costado derecho, siguió raudamente con las ruedas dentro de una pequeña acequia y a los 13 metros se estrelló de frente contra una mora. El impacto hizo que el Suzuki diera un medio trompo y volviera sobre el pavimento.

Los policías que llegaron primero al accidente, relataron que la mujer estaba en su asiento y no tenía puesto el cinturón de seguridad. El tablero estaba torcido y el volante partido, como si hubiera recibido el golpe del cuerpo de la conductora. No se le veían grandes heridas, dijeron los uniformados. Todavía respiraba, de modo que la ambulancia del Hospital de Pocito la auxilió y la trasladó al Hospital Rawson. En el camino dejó de existir, pues apenas entró al nosocomio los médicos confirmaron que no presentaba signos vitales.