Admite que no sabía con qué se iba a encontrar, pero que sin dudarlo decidió partir, a pesar de que a cambio no hay ni un peso para su bolsillo. Dice que el corazón le pedía eso. Que pensaba en los padres de la criatura y que se le estrujaba el alma. Ese empático sanjuanino es Juan Maldonado (47), un instructor canino especialista en búsqueda de personas con perros que llegó el pasado martes a San Luis con el bolso lleno de provisiones y también de esperanza, porque si hay algo que no pierde es la fe en que Guadalupe Belén Lucero (5) será encontrada con vida. "Estoy acá para ayudar a encontrar a la nena con vida, es lo que queremos todos. Tengo la esperanza de que está viva, hay que ser positivo", dijo ayer por la tarde en una charla telefónica con este diario, mientras tomaba un descanso después de 8 intensas horas en las que no paró ni un segundo. Tampoco sus perras, Fiona y Loba, expertas en búsquedas en grandes áreas y en rastros específicos.

A eso de las 10 y junto a otros voluntarios que llegaron desde varios puntos del país, ayer arrancaron a rastrillar desde el punto cero, es decir, la casa de la tía en el Barrio 544 viviendas de la capital puntana, donde la nena desapareció en la tarde del lunes 14 de este mes mientras jugaba con sus primos. Por la tarde y también ayudados con prendas de la niña, los pesquisas ampliaron la búsqueda en las afueras del barrio y para hoy está previsto que extiendan un poco más el radio. Todas las pistas son comunicadas al fiscal por medio del abogado de la familia, Héctor Zabala, uno de los que insistió con la convocatoria de expertos civiles luego de criticar a la Policía de San Luis por la falta de avances en la investigación.

Ayer se cumplieron 10 días sin saber nada de Guadalupe

Juan Maldonado fue contactado por un allegado de Eric Lucero, padre de Guadalupe. Actualmente trabaja en la Municipalidad de Rawson pero tiene 30 años de experiencia tratando con animales. Está al frente de la Escuela Canina "K-9" en San Juan y participó, por ejemplo, en el rescate de Benjamín en Albardón y recientemente fue solicitado en Mendoza para la búsqueda de Abigail Carniel.

Fiona no se queda atrás. La labradora de 5 años llegó con 25 días a la casa de Juan y ahora ostenta ser la primera perra bombera de la provincia (formó parte del Cuartel de Bomberos Municipales de Ullum). Fue capacitada hasta en Buenos Aires y se destaca porque es hábil y capaz de encontrar a una persona en menos de 5 minutos, según su instructor.

Cuerpo a tierra. Los instructores responden ante cada señal de los canes. Están preparados para actuar en diferentes tipos de terrenos y cuentan con herramientas y equipaje acordes.

Loba, un año menor, es una ovejero alemán un poco más novata pero despunta con su entrenado olfato y su agilidad. Ella además está preparada para actuar como seguridad.

"No cobramos, esto no es negocio, esto es vocación. Le puede pasar a cualquiera, hasta a alguno de mi familia, y yo tengo que estar listo para buscar a quien sea. Le pido a Dios y a la Virgen que nos ilumine y que la niña aparezca con vida", suplicó anoche en otra llamada, antes de irse a acostar sobre el frío piso de una casa que le prestaron a él y a otros 8 voluntarios: "No nos quejamos, vinimos acá por Guadalupe y nada más importa". Amor puro.

Buscada. Guadalupe Lucero tiene 5 años.
  • Hubo llamadas a la madre de Río Negro

Un peritaje determinó que las llamadas de "tipo extorsivo" recibidas por la mamá de Guadalupe provenían de Río Negro, pero se descartó que estuviera allí, dijo Santiago Olivera Aguirre, abogado de la madre, Yamila Cialone. Ayer trascendió que las hipótesis más firmes se enfocan en un posible caso de trata o un ataque sexual.