La fiscal Claudia Salica reclamó ayer que un tribunal superior revise el fallo del juez Alberto Benito Ortiz (Primer Juzgado de Instrucción), para revertir la decisión de ese magistrado de desligar con un sobreseimiento a la mamá de la nena de 11 años, que durante 2 años fue abusada por su padrastro y el 3 de abril pasado fue sometida a un aborto legal de su embarazo, a causa de esos ultrajes. Ese sujeto, un obrero de 41 años, fue procesado con prisión preventiva pero no su pareja de 29 años. El juez la indagó por abandono de persona y en base al informe de una psicóloga, consideró que por la particular situación de violencia y abusos que sufrió durante su vida, además de sus precarios recursos intelectuales, no supo que su hija era abusada. La fiscal sin embargo calificó de "contradictorio" ese informe y de "prematura" la decisión del juez, porque hay un cúmulo de indicios que demuestran que supo de los abusos y omitió hacer algo en defensa de su hija. Por eso insiste en que debe ser detenida.