Más de 10 años dedicada a trabajar con algunos de los que más necesitan ayuda, los ancianos y los enfermos, porque es lo que le permite poder mantener a su familia. Por eso aceptó cuando un sujeto la contactó por teléfono para contratar su servicios. Pero en la noche del martes esa enésima oferta de trabajo terminaría en un ultraje que la humilde mujer jamás imaginó: el desconocido que durante todo el día había insistido tanto para que fuera hasta Pocito, la metió en un callejón y entre unas malezas la sometió sexualmente.

Ayer, la Policía buscaba pistas para dar con ese delincuente que se movilizaba en moto y atacó a la mujer (cuya identidad se preserva por razones legales) en un lugar de fincas y escasas viviendas situado en calle 13, entre Aberastain y Mendoza, en Pocito.

El violador había llegado hasta la víctima porque ella ofrece sus servicios a través de un aviso en un diario. La versión de quienes investigan el caso es que durante todo el día el sujeto la contactó, pidiéndole que fuera a cuidar a su madre enferma.

Se identificó como Pablo y para no despertar sospechas incluso llegó a mencionar que si no la esperaba él, la esperaría su hermana. Eso sí, le aclaró que el encuentro se produciría recién en la noche, cuando él terminara de cerrar un supuesto gimnasio que tenía.

Cerca de las 22, la mujer bajó en la esquina de Calle 13 y Aberastain y caminó hacia el Este por 13, tal como se lo pidió el desconocido, hasta que se lo topó de frente en una moto.

Entonces el sujeto siguió su plan: le dijo que tendrían que avanzar por un callejón y hacia allí enfilaron, pero a medio camino el delincuente metió a la fuerza a un matorral a su víctima y la violó, precisaron.

Minutos después, la víctima pudo pedir ayuda a unos vecinos, puso la denuncia y el médico constató las lesiones del ultraje, indicaron. Ahora, la Policía confía en dar con el violador.