Silencio. María Cecilia Tejada Balmaceda no declaró.

Un colectivero declaró que la presunta asesina del jubilado Juan Bubica (68) se subió al micro con manchas de sangre y que cuando le preguntó qué le había pasado, ella le respondió que estaba menstruando. Esa situación tuvo lugar en la noche del jueves, minutos después del crimen, y fue revelada ayer por Fiscalía en la audiencia en la que se dispuso que María Cecilia Tejada Balmaceda (35) quede detenida preventivamente por un plazo inicial de 6 meses. La sospechosa, asistida por Horacio Merino, se negó a declarar ante el juez de Garantías Federico Rodríguez. Solamente habló para responder las consultas protocolares: cuando le preguntaron por su ocupación dijo "soy prostituta", sobre su domicilio afirmó que "estaba viviendo en la calle" y ante la consulta sobre desde cuándo estaba detenida, señaló que "no tengo noción de los días".

Tal como adelantó este diario, el fiscal coordinador de la UFI Delitos Especiales Iván Grassi (asistido por Ignacio Domínguez y César Recio) imputó a Tejada el delito de homicidio simple, sin agravantes. El juez Rodríguez hizo lugar al pedido de prisión preventiva y concedió 6 meses para la investigación, adhiriendo completamente a lo solicitado por el Ministerio Público Fiscal. El defensor Merino sólo se había opuesto a que la preventiva sea en el Servicio Penitenciario Provincial, pero su planteo no prosperó.

Los investigadores dicen tener la certeza de que Tejada fue quien mató a Bubica, apoyándose en numerosas pruebas recolectadas hasta el momento. Una de ellas es la declaración del colectivero que tuvo contacto con la sospechosa en la noche del crimen. Según fuentes judiciales, a las 21.47 la mujer se subió a una unidad de la línea 208 (Empresa Mayo), en la parada de Abraham Tapia al sur de Saturnino Sarasa, es decir, a unos 50 metros del consorcio donde vivía el jubilado asesinado. El chofer vio manchas de sangre en el cuerpo y la ropa de la pasajera, y cuando la interrogó por eso, ella le dijo que eran producto del ciclo menstrual. El colectivero también aseguró a los pesquisas que vio una herida en la mano izquierda de la mujer, y recordó que se bajó en el centro.

La detención de Tejada se produjo al día siguiente, sobre las 14.40, en la plaza detrás de la Terminal de Ómnibus, donde estaba con dos hombres, uno familiar lejano y otro que solía darle cobijo. Ellos declararon que Tejada les había comentado que había tenido relaciones con un hombre que no le había querido pagar y que por eso lo había golpeado. Se cree que Bubica fue asesinado alrededor de las 21.30. El cuerpo presentaba unos 100 cortes.