K.J. (mujer, 24 años y con domicilio en La Bebida, Rivadavia) vivió una noche de terror. Por los feroces ataques de su pareja. Si no intervenía un transeúnte y luego la policía, Jorge Eduardo Díaz (26) seguía con su derrotero de violencia contra su mujer: la insultó, la golpeó, la atacó a mordiscones y la amenazó de muerte.

El caso, que se tramitó bajo el sistema de Flagrancia, se dio en los primeros minutos de este sábado, sobre la 00:30. Diaz y su pareja se encontraban en el domicilio de calle Pellegrini e Ignacio De La Roza, donde conviven hace 6 meses. En un momento -según relató la mujer- empezaron a discutir y cuando K.J. trató de abandonar el domicilio, el hombre se enfureció y, tras insultarla con vehemencia, la amenazó diciéndole "te voy a matar", entre otras frases intimidantes.

Y había más, porque lejos de calmarse la golpeó con sus puños en distintas partes de su cuerpo, principalmente en su rostro. Luego la mordió salvajemente,  produciéndole  todo tipo de lesiones en labios, rostro y brazos.   

Desesperada y temiendo por su vida, K.J. huyó del domicilio tratando de evadir los ataques, se dirigió hasta Av. Ignacio de la Roza buscando un colectivo que la sacara de ese lugar, y fue en ese momento que un pasajero del uno de los micros que transitaban por el lugar, pudo percatarse de que este hombre la quería seguir agrediendo, ahora en la vía pública.   

Este pasajero divisó una patrulla policial de la Base Policial La Bebida y les contó lo sucedido. Así las cosas y con la descripción de este hombre, salieron a  buscar al agresor ubicándolo casi a la altura de la puerta de ingreso de la escuela Juan Jose Castelli, ubicada 50 metros al Oeste de Calle Pellegrini por Av. Ignacio de la Roza, que seguía discutiendo con su mujer. Aterrada, K.J. negó que sus heridas fueran por la golpiza pero, nerviosa, se quebró y confesó.

A Díaz le imputaron el delito de lesiones leves agravadas por ser cometidas en contexto de violencia de género y amenazas.

La mujer también luego, en sede policial, dijo que no era la primera vez que le pegaba y que no lo había denunciado por miedo.

En cuanto a Díaz, la planilla de antecedentes arrojó que tiene expedientes en su haber por robos y contravenciones, pero ninguna condena.