Diariamente ocurren hechos de inseguridad y diariamente la gente muestra su fastidio en la calle y en las redes sociales. Hartos de estos hechos, algunos hasta amenazan con hacer justicia por mano propia. Y algunos decidieron cumplir con sus amenazas, como las personas que trabajan y viven en avenida Ignacio de la Roza, entre calles Urquiza y Juez Ramón Díaz, Capital. El último jueves, cuatro sospechosos no la pasaron nada bien cuando quisieron hacer de las suyas en esa zona: tres menores que intentaron asaltar una panadería con un cuchillo y un revólver calibre 38 sin balas, fueron reducidos por cuatro empleados. Y más tarde, un arrebatador casi fue linchado después de atacar a una mujer.
El primer hecho ocurrió a las 18 en la panadería ‘Parque’, ubicada en Ignacio de la Roza, unos metros al Este de Urquiza. Según la Policía, efectivos del Comando Urbano habían apresado a dos chicos de 14 años y otro de 15 que andaban armados e intentaban atacar el local. Pero ayer, una empleada de ese comercio desmintió esa versión. ‘Habíamos visto a estos chicos en actitud sospechosa y por eso llamamos al 911. Entraron y mis compañeros no les dieron tiempo a nada’, precisó la empleada, que pidió reserva de su identidad.
Esos dos empleados pertenecen a una heladería que está en la esquina y que es propiedad del mismo dueño de la panadería. En el momento en que los menores se aprestaban a dar el golpe, los trabajadores de la heladería los sorprendieron desde atrás y al forcejeo se sumaron dos empleados de la panadería. En segundos lograron reducir a los menores y quitarles las armas para luego entregarlos a la Policía, aseguró la chica.
El otro hecho de inseguridad en que actuaron civiles ocurrió horas después, unas 3 cuadras al Este de la panadería. Eran aproximadamente las 22 cuando una mujer que acababa de visitar a un pariente fue atacada por un arrebatador, quien le robó la cartera en Ignacio de la Roza y Juez Ramón Díaz. El ataque fue advertido por unos vecinos y automovilistas, quienes no dudaron en actuar: en la Policía indicaron ayer que cuatro personas persiguieron al sujeto, identificado como Antonio Leguiza (25), y lo interceptaron a los 100 metros. El sospechoso la pasó mal, porque la gente lo golpeó y lo dejó ensangrentado antes de ser entregado a efectivos de la Comisaría 4ta.