Delincuentes entraron ayer de madrugada a saquear una vivienda del barrio Camus, Rivadavia, y parece que no les fue suficiente con robar algunos artefactos o querer llevarse un auto que tenía el motor fundido. Como quien deja su marca, los ladrones prendieron fuego en el living comedor de la casa para luego escapar.

El incendio fue alertado alrededor de las 5.30 y fue sofocado a tiempo, aunque igual provocó el daño que quizás buscaban los desconocidos. Quemaron un sillón, un televisor y algunas sillas, además de dejar impregnado de hollín el living, comentaron los vecinos.

En esa casa ubicada en la calle Valenzuela Varas al 5.909 Este, no había nadie. Su dueño, el ingeniero Carlos Elizalde, actualmente está residiendo en Chile por cuestiones laborales, de modo que su hijo Gustavo -que vive en otro lugar- la visita de vez en cuando, y una vecina hace la limpieza y le da de comer al perro, comentaron en la policía.

Por lo que pudieron establecer los uniformados de la Seccional 13ra., los ladrones aparentemente saltaron dos portones de rejas y entraron por una pequeña ventana del baño. Lo que no se sabe es cómo hicieron para distraer al perro.

Adentro revisaron todo, pero lo poco que robaron fue: un teléfono inalámbrico, un centro musical Sanyo y una notebook, según la denuncia, explicaron las fuentes. Supuestamente también abrieron el auto Fiat Tempra -estacionado en el jardín- e intentaron hacerlo arrancar, pero no lo consiguieron a raíz de que tiene el motor fundido. Como si esto no bastara, antes de escapar, los desconocidos prendieron fuego al sillón del living comedor. Eso originó el incendio que provocó daños, pero no del todo, gracias a que los vecinos y luego los bomberos lograron sofocar las llamas que podrían haber destruido toda la vivienda.