’Mirá el hijo de Arias, que raro tan temprano’, habría dicho uno de los vecinos de Las Chacritas, en 9 de Julio. Faltaban unos minutos para las 7 de la mañana de ayer y quien miraba se sorprendió, pues reconoció sin dudar la moto y el casco del conductor ya que, suponía, eran los de su pariente. Según la Policía, mientras seguían el paso del motociclista cargado de cosas, ese hombre y quienes lo acompañaban lo vieron caerse de la moto y la primera y lógica reacción fue correr a prestarle auxilio. Pero cuando le quitaron el casco se toparon con que no era el joven que imaginaban, y sacar el resto de las conclusiones no fue nada complicado: era un ladrón que sufrió una caída por imprudente y fue capturado en el acto, con una buena dosis de golpes.
Instantes después arribó a ese cruce de Hernán Cortez y Prolongación Buenos Aires, una patrulla con policías de la Seccional 32da al mando del subcomisario José Martín Galván. Y enseguida supieron que ese mismo sujeto, identificado como Sergio Nicolás Vega (19 años, oriundo de Chimbas) era el que había cometido otros dos robos a vecinos en la zona.
El primero de los golpes ocurrió alrededor de las 5,40 de ayer y fue hasta cómico pues Vega -dijeron- se metió a una casa de Juan Díaz de Solís (200 metros al Norte de ruta 20) y sustrajo una bicicleta para niños y un andador, que devolvió a los pocos metros al verse perseguido por el dueño de casa, de apellido Olivera. En tono conciliador, pidió disculpas y su gesto conmovió a la víctima, que lo dejó ir.
Metros después, en Solís y Buenos Aires, robó una bicicleta y el estéreo de un auto de la familia Tello. Hacia allí partieron los policías de la Seccional 32da y entrevistaban a la víctima, cuando les avisaron que había una gresca en Prolongación Buenos Aires y Hernán Cortez. Al llegar encontraron al sospechoso en manos de los vecinos, lleno de hematomas, con la bicicleta y el estéreo de Tello. Y también con la moto, ropa, zapatillas y otros aparatos que había sustraído en la casa de los Arias, cerca de las 7.

