Eran las 13 de ayer cuando Beatriz Orozco y sus tres hijas, de entre 18 y 23 años, miraban atónitas desde la vereda cómo al menos tres delincuentes les robaban sus cosas y las miraban entre las cortinas de las ventanas situadas en la planta alta de su casa ubicada en calle Estados Unidos 150 Sur, Capital. Las víctimas llamaron al 911. Incluso unos 10 vecinos se acercaron al escuchar los gritos desesperados de las mujeres y también llamaron a la Policía. Pero todo fue en vano, porque los ladrones escaparon antes que llegaran los efectivos con varias prendas de vestir, joyas, una netbook, calzado, un DVD, relojes y otros aparatos. ‘Los tipos estuvieron media hora adentro, hasta comieron. Y la Policía llegó después’, dijo molesta Melisa Domínguez (23), una de las víctimas.