Buenos Aires, 12 de abril.- Un chofer de colectivo fue golpeado y le cortaron el dedo en un intento de robo que fracasó porque la víctima no tenía dinero, según denunció su esposa en la puerta del Hospital Español, donde se intenta injertarle la falange.

En declaraciones a TN, Alejandra, la esposa del colectivero, contó que "en la terminal de Villa Lugano, donde hay mucha soledad y oscuridad, le cortaron el dedo y lo querían matar porque no tenía plata".

"Uno de los ladrones, que estaban muy drogados, le decía al otro ‘matalo a esta rata’ y le ponía un arma en la cabeza y lo amenazaban con que lo iban a matar", detalló Alejandra.

Con la voz quebrada, la esposa del colectivero agredido manifestó que "todos los días pensamos si va a volver porque no lo sabemos, por la permanente inseguridad que vivimos".

Además, la mujer señaló que "no es la primera vez" que su esposo vive una situación dramática vinculada a un robo con amenazas de muerte.

A raíz del hecho, los compañeros de la víctima mantenían el servicio de transporte paralizado en reclamo de mayor seguridad.

Las fuentes informaron que el hecho ocurrió a las 5.50, cuando el chofer del interno 121 de la línea 115, de la empresa Transportes Automotores Riachuelo, fue asaltado en la primera parada de la calle Francisco Rabanal y Soldado de la Frontera, por dos delincuentes que simularon ser pasajeros.

Los ladrones, al no encontrarle dinero, le cortaron un dedo de la mano derecha, que le quedó prácticamente seccionado, detallaron las fuentes.

El trabajador fue auxiliado por otro compañero que tomaba servicio, quien lo encontró cuando gritaba de dolor arriba de la unidad de transporte y los delincuentes ya habían huido.

El colectivero herido fue trasladado al hospital Penna para las primeras curaciones y luego fue derivado al Hospital Español por intervención de la ART.

En declaraciones a la prensa, Diego, el compañero que auxilió al chofer herido, contó que los delincuentes amenazaron a la víctima con un arma en la cabeza antes de lastimarla.

"Todo pasó cuando mi compañero recién tomaba servicio y en la primera parada subieron dos falsos pasajeros. Uno de ellos le puso un revólver en la cabeza, pero como no pudieron robar nada el otro sacó una cuchilla y le cortó el dedo", detalló.

"Mientras que uno de los delincuentes lo tenía apuntando con el arma el otro sacó un cuchillo y lo incitaba a que lo matara, pero finalmente le cortaron el dedo", sostuvo.

El compañero de la víctima dijo que el chofer atacado "tenía el dedo colgando porque le cortaron el tendón".

Tras enterarse de lo sucedido, los demás choferes de la línea 115 decidieron paralizar el servicio de transporte en reclamo de mayor seguridad en el horario nocturno en la zona de recorrido.