Las juezas Celia Maldonado, Carolina Parra y Mónica Lucero condenaron ayer a 12 años de cárcel a Cristian Gabriel Olmos Conturso (18) por haber matado de un cuchillazo a Alan Lucero (16), en venganza porque le había dado una trompada a un primo suyo; todo pasó durante una pelea de grupos rivales a la salida de la Unión Vecinal Santa Lucía Norte, alrededor de las 4,30 del sábado 9 de septiembre pasado. La pena impuesta por el tribunal por el delito de homicidio simple fue una ratificación del acuerdo de juicio abreviado que el propio imputado y su defensor, Gastón Garrido, lograron con el fiscal coordinador, Francisco Micheltorena, y sus ayudantes, César Recio y Francisco Nicolía (UFI de Delitos Especiales), quienes remarcaron la "alta peligrosidad" de Olmos: "No tenía motivos para delinquir", dijo Micheltorena.

Testigos como la novia y un amigo del fallecido que señalaron a Olmos. Las cámaras de seguridad que ratificaron esos testimonios y un cotejo de ADN para probar que Olmos empuñó el cuchillo usado para matar, complicaron a ese joven que, al igual que la víctima, tenía problemas con el consumo de drogas.