La jueza de Garantías Gema Guerrero condenó ayer a 8 años de cárcel a uno de los preparadores físicos del club San Martín, Paulo Perera (28), porque consideró probado al cabo de un juicio oral y público que cometió abusos simples y que también violó varias veces a una nena que iba a quedarse a su casa (tenía entre 7 y 8 años), porque ambas familias eran amigas. En sus alegatos, el fiscal coordinador de la UFI Anivi Raúl Iglesias y el ayudante fiscal Rodrigo Cabral, habían pedido 10 años de pena para Perera porque entendieron que, además, esos abusos habían dejado un grave daño en la salud mental de la niña. Los hechos habían sido denunciados el 7 de junio del año pasado por la madre de la menor (tenía entonces 13 años), luego de que la niña le contara a una hermana. Cuando la entrevistó un psicólogo, habló de haber sufrido entre "3 o 4 violaciones". Pero como el médico no detectó lesiones, ese fue el principal argumento de los defensores César Jofré y Fernando Bonomo para pedir la absolución y, ahora, para pedir la revisión del fallo.