Dos delincuentes en moto Yamaha YBR 150cc protagonizaron ayer un feroz raid delictivo en Rawson. Primero, interceptaron a dos mujeres que regresaban de bailar, las amenazaron y como no quisieron entregar sus pertenencias, les gatillaron.

Por suerte, el disparo no salió y fugaron con una cartera. Los malvivientes siguieron unas cuadras y encañonaron a tres amigos que habían estado con las mujeres en el baile. Allí, el sujeto armado le puso el arma en la boca a uno de los jóvenes para que le entregara su celular y la billetera.

‘Él no se resistió y el que manejaba le dijo ‘quemalo, quemalo. Nos podrían haber matado’

Matías Carrizo - cuñado del herido y testigo

El muchacho entregó sus cosas sin resistirse, pero el asaltante optó por dispararle. El plomo le fisuró el maxilar y se alojó en la base del cuello y por centímetros no lo mató, informó Carmen Álvarez, madre del herido.

En tanto, los motochorros escaparon, pero a las cuadras cayeron en un operativo cerrojo de efectivos de la Brigada Sur y de la Comunal de Rawson. Esos sujetos fueron identificados en la Policía sólo por sus apellidos, Mancini (24) y Espinoza (26), y les secuestraron un revólver calibre 22 corto con 3 cartuchos y el botín.

El primer asalto ocurrió a las 5.15 y tuvo como víctimas a Irma Dávila (43) y Fátima Villarroel (23), quienes fueron atacadas en Mendoza y José Dolores. Según la Policía, una de ellas arrojó el celular en medio de la calle y eso provocó la furia de Espinoza, quien les gatilló cuatro veces.

El tiro no salió y huyeron. A los 200 m, en República del Líbano y Entre Ríos, se cruzaron con Carlos Arce (25, el herido), su cuñado Matías Carrizo y Federico Rojas. Carrizo contó que ‘el que iba de acompañante le puso el arma en el costado derecho de la boca a mi cuñado.

Él no se resistió, le dio todo y el que manejaba le dijo ‘quemalo, quemalo’. Ahí le tiró. Carlos cayó al piso, me paré delante de él y a mí me gatilló cinco veces. Tuvimos suerte porque nos podrían haber matado’.