Un changarín de 30 años reconoció ayer que manoseó y obligó a una sobrina suya a practicarle sexo oral, cuando la víctima tenía 12 años (ahora tiene 16) y él llegaba a su casa como parte de una visita familiar y se quedaba allí por varios días. Y fue condenado a 8 años y 6 meses por los jueces Alberto Caballero, Mónica Lucero y Juan Gabriel Meglioli, que tenían previsto iniciar un juicio contra ese joven, para el cual Fiscalía buscaba inicialmente un castigo de 12 años. El hecho había sido denunciado por la madre de la niña el 4 de mayo del año pasado, luego de que comentara de los ataques sexuales a una amiga, a la vicedirectora de la escuela y a su propia mamá. Ayer, el acusado decidió admitir su culpa y aceptar la pena acordada a través de su defensor, Mario Morán, con el fiscal Duilio Ejarque y el ayudante fiscal Fernando Guerrero (UFI Anivi).