Si estaba alcoholizado, de seguro la borrachera se le pasó con la corrida y con las trompadas y las patadas que le dieron. Es que el hombre por poco casi es linchado por un grupo de vecinos que salió a perseguirlo luego de que, supuestamente, lo vieron manoseando a una nena de 6 años de Villa Obrera, Chimbas. Tras la paliza, el sospechoso fue entregado con el rostro ensangrentado a la Policía que ahora lo investiga por un presunto delito sexual.
El detenido es un changarín llamado Oscar Calivar (37), un vecino de esa misma zona de Chimbas que actualmente permanece alojado en la Seccional 30ma. El violento episodio sucedió el miércoles a las 21 en la intersección de las calles Marucho y El Carrerito. “Mi hija estaba jugando con la amiguita y otros chicos en la esquina. Me cuentan que las niñas después se quedaron solas. Este hombre apareció caminando, no sé si estaba curado -por ebrio- o drogado, pero mi hija dice que se le acercó, la agarró del brazo y la empezó a toquetear”, relató la mamá de la nena.
La mujer señaló que un vecino de 14 años vio la escena y corrió a avisarle. Fue entonces que la señora y su hermana salieron a la calle a enfrentar al sujeto. “Cuando nos vio, el tipo comenzó a correr. Mi hermana se fue por detrás y le gritó a otros vecinos”, afirmó. En segundos se armó el revuelo. La versión es que el hombre corrió por Marucho hacia el Oeste y luego por Martina Chapanay al Norte, pero al llegar a la parte que da a los fondos del estadio del Club Independiente de Villa Obrera alguien lo alcanzó y le dieron golpes por todos lados. “Cuando llegué había como veinte personas alrededor de él y ya lo tenían tirado en el suelo. No decía nada y se le veía toda la cara con sangre”, relató la denunciante. A los minutos llegó una patrulla policial de la Seccional 30ma, que llevó detenido al sospechoso. La madre de la nena, por su lado, fue a hacer la denuncia.

