Un mujer de 63 años fue sorprendida por un grupo de delincuentes en su domicilio ubicado en el barrio La Madera de Guaymallén, en la provincia de Mendoza. Tras sufrir un violento robo un ladrón terminó pidiéndole disculpas y se justificó ante el hecho.

La dueña de casa se encontraba baldeando la vereda en la calle Juan G. Godoy y cuando volvió a ingresar a su domicilio encontró a un grupo de tres delincuentes que llevaban puestos guantes blancos y barbijos. Tras taparle la boca, un ladrón la encerró en el baño.

Tras reducir a la víctima, los ladrones comenzaron a revisar el domicilio y encontraron 150 mil pesos. Aunque la mujer es dueña de un perro, éste no ladró en ningún momento y, por esta razón, ninguno de los vecinos alertó movimientos sospechosos.

Aunque los ladrones no mostraron en ningún momento armas, desde un primer momento encerraron a la mujer en el baño donde permaneció por  más de una hora. Tras registrar todo el lugar se hicieron con un motín de $150.000 y un anillo de oro que era de su familia. Pero antes de escapar uno de ellos hizo algo inesperado.

Al ser claustrofóbica,  la víctima les pidió por favor que la sacaran del baño. Luego de permitirle salir, un ladrón le ofreció un vaso con agua y le terminó pidiendo disculpas. Según contó a diario Los Andes la hermana de la víctima el delincuente le dijo: “No somos malos, es la situación económica”.

Fuente: Diario Uno