"Me acosté muy tarde y no escuché ruidos, ni siquiera que el perro ladrara. Encima parece que abrieron el auto y no se llevaron nada. Estaba el estéreo y unas herramientas en el baúl. No entiendo esto, no tengo problemas con nadie y desde que vivo aquí, nunca me pasó una cosa similar". Sorprendido, así explicaba ayer Romeo Humberto Guarnieri (43 años, empleado) el dañino ataque del que fue blanco su Peugeot 405. Y es que alguien roció combustible arriba de su vehículo estacionado en el interior de su casa de Capital y lo incendió. Las pérdidas fueron totales. Por otro lado, en la policía no descartaban ninguna hipótesis sobre el misterioso ataque, dijeron fuentes policiales.

El ataque ocurrió alrededor de las 6 de ayer en lateral de Circunvalación 740 Sur, en Capital. En esa casa vive desde hace 6 años Guarnieri junto con su mujer Miriam Ferreyra (docente) y sus 4 hijas, de entre 5 y 13 años, contó la esposa.

Ferreyra y sus hijas se habían ido temprano de la casa porque su marido se puso a pintar las habitaciones. El hombre trabajó hasta las 4 de ayer en su vivienda y luego se acostó.

Alrededor de las 6, fue cuando el hombre se despertó por una explosión que escuchó afuera. Cuando se asomó por la ventana de su dormitorio vio un resplandor y las llamas que salían del auto y que alcanzaban unos 3 metros de altura, contó Guarnieri.

De inmediato, el hombre llamó a la policía y minutos después, llegaron los bomberos a extinguir las llamas antes de que se propagaran a la vivienda, señalaron las fuentes.

"Los bomberos me dijeron que esto fue intencional, porque hallaron restos de combustible alrededor del auto. El que hizo esto es un loquito que pasó por la calle y se metió a hacer daño. Lo único que sé es que me quedé sin vehículo", aseguró Guarnieri.

Los pesquisas de la comisaría 28va., a cargo de la investigación, no descartaban ayer ninguna hipótesis, como que el misterioso ataque sea por una venganza o que simplemente se trate de un acto vandálico, dijeron fuentes policiales.