Dos presuntas punguitas fueron apresadas ayer por efectivos del Cuerpo Especial de Vigilancia en el interior de la Terminal, luego de que una mujer las acusara de ser las ladronas que el día anterior le robaron 4.500 pesos cuando iba a hacer un giro en Mendoza.
Según Alberta Salazar, una joven de 22 años de origen boliviano, denunció que las dos mujeres la engañaron el martes, cuando ella fue hasta una oficina de correos cercana a su casa, en la localidad de San Carlos, Mendoza, y se las encontró. La joven quería mandarles a sus hijos 4.500 pesos que juntó con su marido trabajando en una finca, señaló. Pero el giro nunca se hizo y allí comenzó la odisea.
Antes de llegar al correo, Salazar se topó con una mujer (al parecer boliviana), que le preguntó si conocía una calle y ella le dio unas indicaciones, contó. Ese fue el primer paso del ardid. Ya en confianza, ambas entraron al correo y se encontraron con otra mujer (sería peruana), según las versiones. En esos momentos, las tres se pusieron a charlar y en un momento dado, la joven revisó sus bolsillos y notó que le faltaban 500 pesos, contó Salazar.
Esa fue la oportunidad que aprovecharon las dos desconocidas para ofrecerle a la joven un negocio para recuperar su plata: "me ofrecieron ir hasta el centro (de Mendoza) para vender unas piedras de oro y unas alhajas y así recuperar lo que perdí", comentó ayer la muchacha. La joven ni lo pensó y se tomó un colectivo con las mujeres.
En la terminal mendocina, las dos mujeres hicieron su movida y mediante engaños, le sacaron sin que se diera cuenta otros 4.000 pesos que tenía entre su ropa, señaló la víctima. Luego, le dijeron que iban a ver a un pariente al hospital. Las horas pasaron y no regresaron. Ahí revisó el sitio donde tenía la plata pero en su lugar había una bolsa llena de papeles y piedras, comentó Salazar.
Ayer, Isaac Salazar, su hermano, la invitó a trabajar en una finca de Pocito. Se vino sin dudarlo y cuando llegaron a la terminal local, se cruzó con las ladronas, precisó. Al reconocerlas, llamaron al cabo Juan Salazar y a la agente Mónica González y apresaron a las supuestas punguistas. En la requisa, a Marcelina González y a María Orondo -los nombres que dieron las detenidas-, les secuestraron unos 5.000 pesos y dinero extranjero; alhajas; dos celulares, carteras y bolsas idénticas, que usarían para engañar a la gente, dijeron en la policía.