Una comerciante, madre de cinco hijas, denunció que ayer a las 6.30 fue atacada por al menos dos delincuentes que le atravesaron un auto gris de alta gama cuando sacaba su Chevrolet Aveo negro para llevar a una de sus niñas al colegio. Según María Adur (55), cuando ella bajó la ventanilla para saber qué buscaba ese desconocido, el sujeto le dijo: ’¿Una facturita?’, metiéndole una masa con dulce de membrillo en la boca, mientras le mostraba el caño de un arma en su campera, le exigía silencio y se metía a su casa en Brasil 459 Este, Capital.

María dijo que entonces ella lo siguió, con miedo, porque adentro aún dormían sus tres hijas de 8 y 5 años, y su beba de 22 meses. Para entonces la mayor de sus chicas, de 13 años, se había enojado por una supuesta demora y acababa de partir a pie a la escuela. Su empleada con la segunda de sus niñas, de 12 años, estaban en la Terminal de Ómnibus.

‘Fue de terror porque el tipo me dijo en todo momento que me callara e hiciera lo que decía si quería conservar a mi beba, mientras la veía dormida en un futón. Me amenazó, me insultó, me golpeó y me manoseó entera antes de llevarse el auto con una DVD portátil, un GPS y más de $2.000 que tenía para pagar el alquiler, porque mañana (por hoy) hará una semana de que nos mudamos acá’, dijo la comerciante.

‘Pero ahí no terminó mi pesadilla, porque después me cansé de llamar a la Policía y me atendieron no sé después de cuántas llamadas. Y encima cuando declaraba me decían que era falso testimonio, fue increíble. Hace un año largo que vinimos con mi marido de Buenos Aires, allá nunca me asaltaron pero vengo acá y me chocan el auto, me roban, porque ésta no es la primera vez, sufro un abuso sexual y mi hija también en una plaza, y para colmo me tratan de mentirosa’, dijo la mujer, indignada. El auto anoche no aparecía.