En 40 años como vendedor de todo tipo de artículos para el hogar, José Juan Diosque, un comerciante de 64 años, oriundo de Buenos Aires, nunca había sido asaltado. Hasta ayer en la tarde, cuando sus deseos de hacer una venta lo llevaron a tomar una decisión de la cual se arrepentiría más tarde. Y es que el hombre, cuando andaba cerca del Club Amancay, en Santa Lucía, vio a 5 jóvenes a un costado de la calle Roque Sáenz Peña y se detuvo. Ahí les ofreció algunas frazadas y ollas a los presuntos clientes, que aceptaron la oferta. Ahí fue que cargó a dos jóvenes en su Fiat Uno y partió hacia un asentamiento cercano, "para que buscaran plata", dijo la víctima. Dieron varias vueltas en el interior de ese lugar y de repente, los "clientes", le pusieron algo duro en la cintura y lo sacaron del volante. Luego lo llevaron hasta las inmediaciones del Río San Juan -en San Martín-, y lo bajaron del coche. Lo revisaron y hasta le hicieron bajar los pantalones buscando dinero. Al final se llevaron el auto, que horas más tarde apareció, sin el estéreo y sin la mercadería, dijeron en la policía.
El asalto ocurrió alrededor de las 18.30. Diosque contó que tras recoger a los dos sujetos lo llevaron al asentamiento Pedro Echagüe, Santa Lucía, y que desde allí fue a parar al río. Tras la denuncia, los efectivos de la comisaría 17ma. recuperaron el auto en Santa Lucía. "Pensé que no la contaba. No puedo entender tanta maldad… qué va ser, mañana saldré de nuevo a trabajar", dijo la víctima.

