Durante la mañana de ayer en Calle Caseros al 1700, en Capital, se vivió un confuso episodio de robo que fue esclarecido casi de manera inmediata. 

Darío Alejandro Frías aprovechó que su vecina salió a hacer compras para ingresar por los fondos de la vivienda. Una vez que saltó la pared divisoria pudo acceder a las diferentes piezas, ya que las puertas de dichas habitaciones se encontraban abiertas y dan todas al patio. Así, Frías revisó tranquilamente roperos y cajones, apropiándose de dos pares de zapatillas, marcas Adidas y Topper, de un radio grabador marca Soundround , de color gris y de dinero en efectivo por la suma de $3000. 

Una vez que obtuvo el botín, salió nuevamente saltando la medianera y escondió las pertenencias en la parte trasera de otro domicilio. Luego se dirigió a la vereda para alertar a su vecina (D.C.E) sobre el robo que había sufrido su vivienda en manos de dos hombres. 

La mujer interrogó a Frías por la información que tenía sobre el hurto que había sufrido su casa. Inmediatamente dio aviso a la policía y una vez que el personal policial llegó hasta el lugar realizó un breve rastrillaje en los fondos vecinos, encontrando las pertenencias robas en casa de D.C.E. 

En ese momento se presentó la madrastra del imputado, manifestando que Frías había consumido drogas y presentaba un fuerte estado de violencia, por lo que permitió el ingreso de la policía a su hogar y los uniformados procedieron a la detención del sujeto. Inmediatamente se dio aviso a Flagrancia y el detenido quedó a disposición de la UFI N4 por el delito de hurto calificado por escalamiento, siendo trasladado a la Comisaría Tercera.