Silvia Quinteros, la joven que estaba desaparecida desde el 1 de agosto y que había escrito varias veces en sus redes sociales que tenía "mucho miedo" de que algo le sucediera por las amenazas que recibía de su ex pareja, fue hallada asesinada en un descampado de la localidad santafesina de Hersilia. El principal sospechoso de haber cometido el femicidiohabía sido aprehendido días atrás, ante el cúmulo de evidencias en su contra, al margen de la restricción de acercamiento a la víctima que se le había fijado y, por lo tanto, su situación procesal quedó aún más complicada.

La investigación -a cargo de la fiscal Silvina Verney- determinó que el cuerpo que fue hallado en el atardecer del pasado martes en un descampado cercano al pueblo de Hersilia (a unos 270 kilómetros al noroeste de la capital de Santa Fe y cercana a la frontera con Santiago del Estero), pertenece a Silvia Quinteros, la mujer de 28 años que era buscada desde hace 12 días.

La víctima era madre de tres chicos de 6, 9 y 10 años y se había separado de su pareja y padre de los niños, Javier Piedrabuena, quien tenía una medida de restricción perimetral impuesta por la Justicia, la cual había violado varias veces, según ella misma denunció en sus redes sociales días antes de desaparecer.

El sindicado femicida Javier Piedrabuena se encuentra detenido desde la semana pasada, ya que en base a testimonios y demás elementos surgieron sospechas sobre su participación en la desaparición de su ex mujer, ahora hallada asesinada.

El cadáver de Silvia Quinteros fue encontrado durante un rastrillaje efectuado por personal de la Policía de Investigaciones y de la Agencia de Trata de Personas. "Estaba semienterrado en un campo conocido como 'Viejo Vivero', adyacente a la ruta nacional 34, y por el momento no se determinaron las causas de la muerte", se indicó.

El acusado no sólo tenía prohibido acercarse a su ex pareja, sino también a sus hijos y la mujer le tenía "mucho miedo", según sus propias manifestaciones en las redes sociales, además de los comentarios que le hacía, de manera recurrente, a sus familiares y amigos.

Por ejemplo, el último 14 de junio, en su muro de Facebook, escribió: "Tengo mucho miedo, por favor mi San La Muerte protégeme". Y el 22 de junio, expresó: "Tengo que vivir con miedo siempre de saber que tengo que tener ojos en la espalda para ver que no me pase nada, que no me lastimes ni a mí ni a mis hijos. Ni la restricción te para, hasta donde fuiste capaz de llegar".

Desde el Ministerio Público de la Acusación santafesino señalaron que Quinteros y Piedrabuena tenían una audiencia de conciliación prevista para este miércoles.

Cabe señalar que al momento de ser denunciada la desaparición, allegados a la familia revelaron que había habido una fuerte discusión con su ex pareja, por lo cual se inició su búsqueda de inmediato. Por lo tanto, aún antes del hallazgo del cuerpo sin vida, el hombre quedó detenido como sospechoso y ahora enfrentará una acusación por femicidio.

El lunes pasado, un grupo de vecinos, familiares y amigos de Silvia Quinteros concretaron una marcha desde la plaza hasta la comisaría de Hersilia para exigir avances en la investigación y ahora todas las sospechas denunciadas, aparecen como confirmadas.

En tanto, se espera el resultado de la autopsia, ya que el cadáver de la mujer fue remitido a la Morgue Judicial de Santa Fe.

En los últimos femicidios cometidos en Santa Fe sus victimarios tenían restricciones de acercamiento, como el de María Virginia Caro (30), quien fue asesinada el 5 de julio de un escopetazo en la cabeza en la ciudad de Calchaquí delante de su hija. Por el crimen fue detenida su ex pareja, Juan Carlos Gómez.

En tanto, el 3 de junio Rocío Serrano (29) también fue asesinada de un escopetazo frente a sus dos hijos por su ex marido, Alberto Vilella (34), quien tenía una restricción perimetral y se suicidó tras el femicidio, en el barrio La Loma de la capital provincial.

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