Dos hermanos que tienen un negocio inmobiliario fueron presas de al menos tres violentos sujetos que los sorprendieron durante la madrugada del domingo mientras dormían en su casa de Desamparados, en Capital. Los malvivientes ataron a golpes a las víctimas, los ataron con cinta de embalar y alambres a los espaldares de sus camas y luego revisaron la vivienda para sustraer 20.000 dólares (unos 163.800 pesos al cambio oficial de ayer), dos relojes Rolex, alhajas de oro y el comprobante de un plazo fijo. Como si no hubieran tenido suficiente, los hermanos estuvieron maniatados 17 horas hasta que uno de ellos pudo zafarse y pedir ayuda, informaron fuentes policiales.
Las víctimas fueron los empresarios Víctor (65) y Juan Vargas (68), quienes estuvieron hasta la mañana de ayer internados en el Hospital Rawson por los golpes y escoriaciones que sufrieron, señaló la Policía. Ayer este diario trató de obtener un testimonio de las víctimas, pero no hicieron declaraciones.
La versión policial señala que ambos estaban exhaustos luego de haber participado el último sábado del sepelio de una hermana, que vivía con ellos en su casa de calle San Rafael, en el Bº Residencial. A las 3 del domingo, los delincuentes los sorprendieron cuando dormían.
La Policía cree que los sujetos ingresaron por el frente tras trepar una reja y que de ahí saltaron al techo del garaje. Después caminaron hacia la terraza de la casa. Allí, rompieron una puerta y bajaron unas escaleras que dan a los dormitorios. La vivienda tiene alarma, pero esa noche los hermanos no la activaron.
Un jefe policial relató que los delincuentes nunca encendieron las luces de la habitación y que alumbraron a los hermanos en la cara con linternas para que no los reconocieran. Después, les ataron las manos a sus camas y los golpearon para que entregaran su dinero.
Fue así que los ladrones llegaron a la pieza de la hermana de los Vargas y tras destrozar la puerta, robaron 20.000 dólares que tenían en una caja metálica, los costosos relojes y las alhajas, señalaron fuentes policiales.
Los malvivientes estuvieron una hora en la casa. Recién a las 20 del domingo Víctor logró desatarse y salir a pedir ayuda. En la Policía creen que los delincuentes sabían que los hermanos tenían esos valores.
