"Estamos desesperados y como somos pobres no podemos contratar un abogado. Sólo queremos justicia", dijeron los padres de la menor.

El caso de una presunta violación que habría sufrido una adolescente de 15 años desató una polémica en Jáchal. Por un lado, los padres de la menor se despacharon con duras críticas contra el juez Javier Eduardo Alonso porque consideraron que de manera injusta resolvió liberar a los acusados, dos hermanos de apellido Fredes, ambos mayores de edad. Sin embargo, desde el otro lado de la vereda trascendió que el magistrado les concedió la falta de mérito, porque, entre otras pruebas, el relato de la chica fue contradictorio, dijeron fuentes judiciales.

El confuso episodio tuvo lugar la noche del pasado 16 de septiembre. Según la versión de los padres, le dieron permiso a la joven (se resguarda su identidad para preservarla) para que concurra a la plaza por una hora. Pero cuando regresaba al hogar, dos cuadras antes del destino se le aparecieron los hermanos, la cargaron en una moto 110 cc y la llevaron hasta una oscura calle del sector Sur del departamento norteño. Allí -según los padres- tras amenazarla con un arma y doparla con una sustancia que le introdujeron en su boca, la ultrajaron sexualmente.

La adolescente contó lo que había ocurrido y la denuncia recayó en el Centro Anivi. En ese entonces el juez mandó a detener a los acusados, quienes incluso pasaron días en el Penal de Chimbas. Pero la semana pasada la causa tuvo un giro y los hermanos recobraron la libertad. ¿Por qué? El magistrado consideró que el relato de la chica no fue contundente. Por ejemplo, primero había declarado que la habían dopado metiéndole algo en la boca, pero luego dijo que en realidad la habían golpeado, entre otras contradicciones, dijeron fuentes judiciales.

Al dictarles la falta de mérito, los acusados quedaron libres, pero eso no significa que hayan quedado desligados de la causa, pues la investigación continúa y si el magistrado considera que deben quedar presos nuevamente, puede hacerlo, explicaron.

"Tengo que aguantar que mi hija se quiera matar, que esté encerrada. Y los otros libres... no es justo", lanzó enojado el padre tras conocer la decisión.

Informe: corresponsal Jáchal