Mientras se realiza la investigación ordenada por el propio jefe de la Policía de San Juan, Miguel González, extraoficialmente se conoció que los dos policías del Comando Radioeléctrico involucrados en la desaparición de una joya de la casa de una familia del barrio Universidad Católica, fueron separados de sus funciones momentáneamente y les dieron licencias. Pese a que no hay un plazo para finalizar la investigación, también se supo que la están realizando con mucha celeridad, para decidir qué medidas se tomarán con los dos policías de apellidos González y Herrera.
González confirmó que la División de Asuntos Internos de ese organismo inició una investigación para determinar qué sucedió fehacientemente con la joya que la familia Ene, del barrio Universidad Católica, denunció como desaparecida luego que dos policías del Comando Radioeléctrico concurrieran para investigar un robo del que habían sido víctimas. "Como corresponde, estamos actuando de oficio y ya se inició una investigación administrativa para saber a ciencia cierta qué fue lo que ocurrió. Paralelamente, se inició una causa penal ante el 3er. Juzgado Correccional a cargo del juez (Juan Carlos) Caballero. La familia que denunció será citada a declarar", explicó.
El hecho ocurrió el sábado pasado, cuando la docente María Alicia Ene volvió a su casa de calle Mercedario y Alkazar, en el barrio Universidad Católica, luego de una fiesta. Al entrar advirtieron que que la casa estaba toda revuelta y luego observaron que al menos dos ladrones habían forzado una puerta con rejas que da al fondo de la vivienda. Rápidamente notaron que les faltaba una filmadora, una playstation 2, una cámara digital y varias alhajas de oro, estimando que el conjunto de lo robado era de un valor cercano a los 10.000 pesos. Pero María Alicia Ene contó después que advirtió que una de sus joyas más preciadas, un colgante tallado en piedra con un ángel laminado en oro, todavía estaba en el estante de un mueble del comedor y que no se lo habían llevado los ladrones.
De los 4 policías que concurrieron (2 del Comando Radioeléctrico y 2 de la Comisaría 23ra.), uno pidió permiso para volver a ingresar, cuando ya habían terminado de revisar la casa. Ene relató que cuando entró a la casa después que se fue el policía, se dio cuenta que el colgante ya no estaba en el mueble donde ella lo había visto, por lo que denunció la desaparición de inmediato e indicó a ese uniformado como sospechoso. En principio, los dos policías del Comando Radioeléctrico quedaron demorados por unas horas y fueron sometidos a un palpado, pero no les encontraron la joya. Pese a que no fueron detenidos, ambos fueron notificados sobre la investigación en su contra por el presunto delito de hurto.