Un delincuente que llegó al juicio gozando de libertad, terminó ayer en los calabozos por orden del juez Juan Carlos Peluc Noguera. Pasó que en el momento que entraba al debate se cruzó con su víctima, al que le había incendiado el auto tras un robo, y al mejor estilo mafioso amenazó con matarlo y quemar su casa.

El que no escarmienta es Javier Lorenzo Cejas (28), quien ya tiene dos condenas: una de junio del 2002 por drogas y otra de noviembre del 2005 por violación de domicilio, daños y amenazas. Este sujeto junto a su hermano Carlos Marcelo Gómez y Gastón Ceferino Zárate actualmente están siendo juzgados en la Sala II de la Cámara Penal y Correccional. Los tres son acusados de entrar a una casa de Rivadavia el 7 de abril del 2006 y robar una rueda de auxilio y un estéreo. Cejas y Gómez también están acusados de golpear a una mujer y a su hijo para robarles dinero y una bicicleta. Ese hecho ocurrió el 1 de febrero del 2007. En esa ocasión, Juan Flores -el marido de la mujer- al enterarse del robo salió en su Fiat 147 a buscar a los ladrones y los encontró frente al barrio Wilkinson, Rivadavia. Gómez y Cejas -los presuntos ladrones- agredieron a Flores e incendiaron su auto. Después, ambos cayeron presos.

Cejas y Gómez llegaron al juicio en libertad. Ayer, Flores tenía que declarar en el juicio como damnificado y fue ahí que se cruzó con los acusados. Cejas al verlo se acercó y, haciéndole gestos como apuntándole con una pistola, le dijo supuestamente que lo iba a matar y quemar su casa. Al conocerse el incidente, el juez ordenó apresar a Cejas, abrirle una causa por amenazas -en la fiscalía de turno- y pasar a un cuarto intermedio.