Un sujeto de 43 años, apodado ‘Mocho’ se salvó el jueves en la tarde de ser linchado por un grupo de vecinos de la capital tucumana, que llegaron junto a un policía a un hotel por horas para evitar que cometiera un hecho aberrante: la violación de su propia hija de 10 años, informó ayer el diario La Gaceta. El sujeto había entrado en moto con la nena, cubriéndole su cabeza con un casco. Sin embargo, minutos después una empleada del local ‘Eros’ (a un costado de la autopista de Circunvalación), escuchó llorar a la nena y decir ‘papá’. Ahí llamó al policía y éste a los vecinos, que llegaron cuando el ultraje se había consumado pero igual alcanzaron al sujeto cuando ya se marchaba y le propinaron una gran paliza.