Un changarín de 58 años fue condenado a 3 años de prisión (sin detención) por los abusos simples contra su ahijada y sobrina con retraso mental, cuando tenía 15 años (ahora tiene 28). En el primer juicio, el obrero había sido absuelto, porque un juez consideró que el caso había prescripto. Sin embargo el fiscal Mariano Juárez Prieto (UFI ANIVI), reclamó ante un Tribunal de Impugnación, que anuló ese primer fallo y ordenó hacer un nuevo juicio al changarín.

Al cabo de ese debate, el fiscal insistió en pedir 7 años de cárcel porque entendió que el acusado cometió abusos sexuales gravemente ultrajantes contra la jovencita. El defensor, Horacio Merino, solicitó su absolución. Y al final el juez Sergio López Martí consideró que hubo abusos simples y lo condenó.