Tras casi 4 días de agonía, Rodolfo Duilio Naveda, el albañil de 36 años que el último miércoles fue embestido por una mujer en una camioneta mientras trabajaba a la orilla de una calle en Caucete, falleció ayer en la madrugada en el Hospital Rawson al no poder sobreponerse a esas complicadas lesiones, informaron fuentes policiales.
Naveda vivía junto a su esposa Rosana Maturano y sus dos hijos, de 11 y 8 años, en una vivienda del barrio Guayama, en Caucete, informó Yodalia, hermana del hombre. El obrero se ganaba la vida haciendo changas y desde hace unos días trabajaba con otros hombres en la construcción de un puente sobre calle Diagonal Sarmiento, cerca de calle Mariano Moreno y de una sucursal del Banco Nación, Caucete.
En la Policía informaron que el miércoles en la tarde la víctima y sus compañeros construían un puente a la orilla Norte de esa arteria. Los obreros habían señalizado el lugar con cintas y tachos con arena y agua, explicaron las fuentes.
‘Mi hermano ya se estaba por ir hacia su casa cuando todo pasó. Él siempre estuvo trabajando dentro del perímetro que habían señalizado, nunca salió de allí’, explicó Yodalia Naveda, dolida. La versión policial indica que eran las 16.30 cuando la víctima terminaba su tarea y fue arrollado dentro de ese sector por una camioneta Ford Ecosport. Ese rodado era guiado hacia el Oeste por Iris Escudero (42), quien informalmente habría dicho ese día a los policías de la Seccional 9na que no vio al hombre ni los elementos que pusieron para señalizar el lugar, informaron fuentes policiales.
Lo concreto es que Naveda fue embestido, voló y dio contra el costado derecho del parabrisas del vehículo. El choque fue tal que el obrero sufrió serias lesiones, especialmente en la cabeza, informaron las fuentes. ‘Pasó por arriba del ripio, chocó un tacho y a mi hijo, como si fuera un perro. ¿Cómo no pudo ver todo eso?’, se quejó Liliam Domínguez, madre del albañil.
Naveda quedó internado desde ese día en Terapia Intensiva del Hospital Rawson y ayer a las 00.30 dejó de existir.