A Hugo Orlando Tejada, más conocido como "El loco del 404", le concedieron el beneficio de la probation. Y deberá hacer un curso de derechos humanos para aprender a no ser violento.

Hugo Orlando Tejada (43) deberá ir tres veces por semana a realizar tareas de limpieza durante dos horas cada vez en la Iglesia Catedral, y tomar un curso de derechos humanos durante un año, para aprender a no ser violento, dijeron fuentes judiciales. Esas condiciones le impuso el juez de la Sala II de la Cámara Penal, José Atenágoras Vega, al otorgarle la probation que pidió a través de su defensor Horacio Merino, con acuerdo de la fiscal Leticia Ferrón de Rago, por aquel descontrolado ataque que lo tuvo como protagonista el 5 de mayo, cuando, por un problema de tránsito con Julio Bustos, lo persiguió en su Peugeot 404 (de ahí su apodo de "Loco del 404") hasta "cazarlo" y atacarlo a golpes quebrándole ambas clavículas y dañando también con una barreta el utilitario conducido por la víctima.

Entre los requisitos impuestos por el juez, se cuenta también la prohibición de consumir alcohol y drogas. Y en caso de incumplimiento de alguna de las reglas de conductas impuestas, Tejada perderá el beneficio y se llevará a cabo el juicio común, acusado de lesiones graves y daños.

En su resolución, el juez aceptó los $1.000 que había ofrecido Tejada como "reparación simbólica" del daño causado, a pesar de que el abogado de la firma de transportes dueña del vehículo dañado calificó de "irrisoria" la suma y adelantó que lo demandará en la Justicia Civil.

La probation acarrea al imputado el beneficio de la extinción de la acción y no le queda antecedente.


Todo ocurrió la tarde del 5 de mayo, cuando Bustos en un utilitario Kia se cruzó con Tejada, que iba en su Peugeot 404, en una calle de Concepción, Capital. Tejada, quien reconoció que estaba ebrio, declaró que Bustos lo chocó, lo insultó y lo invitó a pelear. Este último, por su lado, afirmó que en realidad el otro se enojó porque él pasó despacio, que luego lo siguió, lo amenazó y lo chocó tres veces para detenerlo. A lo "Relatos Salvajes", Tejada persiguió a Bustos por las calles de Concepción, después por Santa Lucía y finalmente hasta la Avenida Circunvalación, en Trinidad. Bustos buscó ayuda en Gendarmería, pero siguió, Tejada lo encontró y lo atacó. Lo revolcó a golpes y encima destrozó el parabrisas, las ópticas y la luneta del utilitario con una barreta, según la causa.