Ni la joven mamá de la beba de un mes de vida ni los dos hermanos que pretendían quedarse con la niña dieron su versión sobre por qué y cómo fue el pacto para la entrega ilegal de esa criatura. Los tres se ampararon ayer en el derecho a negarse a declarar y hasta anoche continuaban detenidos, aunque sus abogados adelantaron que pedirán que los liberen dado que los delitos que les imputan son excarcelables.
Todos ellos están detenidos desde el martes último, curiosamente por la denuncia que hizo la propia mamá, quien ahora también es una de las imputadas. Es que la chica (cuya identidad se reservar para resguardar a la nena) de 25 años entregó a su hija a los hermanos Carolina y Javier Castro el miércoles de la semana pasada. Previo a ello el hombre hizo asentar a la beba como hija suya en el Registro Civil. El problema es que la joven mamá después se arrepintió y, como no convenció a los Castro para que se la devolvieran, recurrió a la Policía.
En su denuncia dijo que entregó su beba a Carolina Castro porque no tenía para mantenerla y que ésta se ofreció a criarla porque no puede tener hijos, además que recibió 4.000 pesos en forma de ayuda, según la Policía. En esa trama, Javier Castro intervino supuestamente para ayudar a su hermana.
El juez Martín Heredia Zaldo, titular del Cuarto Juzgado de Instrucción, acusa a los tres de los delitos de supresión de estado civil de un menor, en concurso ideal, y falsificación de documento público. Esto porque pusieron otro apellido a la menor y para ello, supuestamente, Javier Castro, falseó su declaración en el Registro Civil para hacerse pasar por el padre. Eso es lo que arrojan las primeras investigaciones, pero los tres acusados por ahora no dan sus versiones.
La mamá de la beba se negó ayer a declarar. Mario Padilla, su abogado defensor, aseguró que primero quería leer el expediente. Lo mismo hicieron Carolina y Javier Castro, que, por consejo del abogado Juan Manuel Rivero, también se abstuvieron. Lo que sí adelantaron los letrados es que hoy pedirán la excarcelación de los tres. Y es que los delitos que les imputan, el 139 y el 293 del Código Penal, tienen penas de entre 1 y 6 años de prisión; es decir que son excarcelables. Además, ninguno tiene antecedentes penales.