La declaración del médico que lo recibió en la guardia del hospital Rawson y la del profesional encargado de las prácticas que se le realizaron a Juan Exequiel Muñoz (24 años, estudiante de enfermería universitaria) para salvarle la vida, son claves para complementar el informe del médico forense y así determinar un punto para nada menor: la causa de su muerte.

Juan cuidaba con su novia la casa de su cuñada en Hipólito Yrigoyen y Calle 6, en Pocito. Y cerca de las 7.30 del 25 de setiembre pasado enfilaba rumbo al Norte por Yrigoyen para juntarse con un grupo de compañeros a estudiar. Sin embargo, no pasó del cruce con un callejón y un vecino lo halló tirado en el piso junto a su moto Appia 150cc., inconciente. Desde entonces quedó grave hasta que perdió la vida el último lunes alrededor de las 9.

Sus familiares están convencidos de que el joven fue víctima de un ataque. Y atribuyen las serias lesiones que tenía en el costado izquierdo de su cabeza (no el derecho como informaron en principio) a un golpe provocado por alguien que quizá quiso robarle o al ex novio de su actual pareja, con el que tuvo problemas.

Además de esa lesión, Juan tenía quebrada la clavícula izquierda y para la policía es otro dato de una posible caída. Para el juez Leopoldo Zavalla Pringles, la palabra de los médicos es fundamental.