Ni con uno ni con otro, con ambos. Fue una respuesta inesperada para las partes, pues Pamela Carrizo (26) estaba convencida de que sus dos hijos varones de 8 y 4 años dejarían la casa de sus abuelos paternos y optarían por volver a vivir con ella. Con ella, que pasó más de 100 días presa por el crimen de quien era su pareja y padre de los chicos, el minero Jorge Moreno (28), hasta que un juez la liberó por falta de pruebas. El mismo convencimiento tenían los padres de Moreno, que se hicieron cargo de los menores en medio de fuertes cuestionamientos a Pamela como madre.

Lo que no imaginaban es que el corazón de los chicos no tiene divisiones y quieren sin distinción a su mamá y también a la familia de su papá, dijeron fuentes judiciales. Y ahora el dilema lo tiene el juez de Menores Jorge Toro, pues debe fallar sobre el complicado asunto de la tenencia, sin perder de vista un principio fundamental en este tipo de litigios: “El interés superior del niño”.

El sábado pasado, Pamela había sido autorizada a tener tres horas a sus chicos. Y después de la respuesta que le dieron el último lunes en la tarde los niños al propio juez sobre su necesidad de estar con ambas partes en conflicto, el magistrado ordenó ampliar el régimen de visitas de la joven hasta tres veces por semana y durante más horas, indicaron.

Mientras tanto, es probable que demore un par de semanas en tomar una decisión. Además de la necesidad de los chicos, deberá tener en cuenta el derecho, sentimental y legal, que tiene Pamela por ser nada más y nada menos que la madre de los niños, es decir el derecho fundamental que tiene a criarlos y educarlos por haberlos traído al mundo.

El problema de saber con quién se quedarían los chicos se instaló desde el 14 de julio pasado, cuando Pamela quedó presa por orden del juez Pablo Flores, pues entonces consideraba contradictorias sus versiones sobre cómo habían matado de un tiro en el pecho a su pareja y sospechaba que podía tener alguna vinculación con ese homicidio, ocurrido el día anterior.

Sin embargo no pudo arrimar más pruebas para reforzar su sospecha y al final liberó a la joven. Ahora tiene que decidir si la procesa o la desliga para siempre, igual que con los supuestos autores ya detenidos por ese homicidio: Cristian “Rata” Zabaleta (30) y José De los Ríos (25).