La cabecita y las piernitas encontradas el domingo último en una casa de Rawson, no eran de un feto. Esos restos eran de un bebé recién nacido, de 9 meses de gestación, que fue asesinado y descuartizado con algún elemento filoso. No descartan que le haya dado golpes, dado que tenía hematomas. El caso ahora es investigado como un homicidio. Anoche trascendió que los policías de Rawson ya tenían a una mujer detenida como sospecha del aberrante crimen.
Aún faltan hallar los restos de toda la parte del tronco y los brazos de la criatura. Pero cabe la posibilidad de que hayan sido devorados por ese perro que el domingo por la tarde andaba mordiendo la cabeza de ese bebé, dentro del patio de la casa de la familia Gallego en la calle Mansilla al 230 Oeste, en Villa Avellaneda, Rawson, contó un policía.
Así de macabro fue el hallazgo ese día, alrededor de las 17, cuando los integrantes de esa familia vieron a su mascota masticando algo extraño. Ahí descubrieron que era la cabeza de una criatura. Los policías de la Seccional 6ta. dieron después con una bolsa negra de residuo, con partes de una placenta y las piernas, reveló una fuente del caso.
En principio se creyó que era un feto, pero la autopsia practicada por el médico forense Alejandro Yesurón fue contundente, dijo una fuente policial. El examen a los restos reveló que era un bebé que nació a término, que alcanzó a vivir al menos 15 minutos y tuvo una muerte violenta. No se pudo establecer si fue asfixiado o asesinado de otra forma, en razón de que faltaba la caja torácica y la pelvis, indicó una fuente. Por eso tampoco se sabía el sexo, aunque parecía que era un varón por el tamaño. Las heridas que presentaban las partes descuartizadas indicaban que habían sido cortadas con un elemento filoso. También se conoció que tenía hematomas, como si lo hubieran golpeado. Otro dato es que, al momento del hallazgo, no tenía más de 48 horas de fallecido.
La sospecha policial es que alguien arrojó esa bolsa con el cuerpo mutilado desde un baldío cercano o una casa vecina hacia la propiedad de los Gallego. Los investigadores de la Seccional 6ta. hicieron averiguaciones en Villa Avellaneda y dieron con algunas pistas que ayer por la tarde llevaron hasta una mujer de 35 años y madre de 4 niños, quien quedó detenida y llevada al hospital para ser examinada. Es una vecina que vive en la otra cuadra de la casa de los Gallego y que, según datos, habría estado embarazada. La miradas apunta a ella y, anoche, se esperaba la orden judicial para allanar su casa.