La autopsia realizada al cuerpo de Felipe Alonso Fernández, el jubilado español de 83 años que fue encontrado muerto el martes en Barracas, confirmó que fue asfixiado con una toalla y que tenía golpes en la cabeza.

El cadáver fue llevado al Cuerpo Médico Forense de la Capital Federal, donde se le realizó la necropsia, que reveló que la mecánica de la muerte fue "asfixia mecánica por sofocación". Según detalló, se produjo porque a la víctima le pusieron una toalla en la boca y cinta aisladora en el cuello. Eso le impidió respirar con normalidad y, finalmente, lo terminó matando.

A su vez, se confirmó lo que había advertido el médico legista al ver la escena del crimen: el empresario fue golpeado en la cabeza.

Respecto a la data de la muerte, la autopsia arrojó que lo mataron el domingo, es decir, alrededor de 24 horas antes del hallazgo del cuerpo, que fue encontrado por su sobrina.

Rubén, un vecino de la zona, había contado el martes que la última vez que vio a Fernández fue el domingo al mediodía, entre las 12 y las 13, y que se saludaron "con la mano de vereda a vereda". Este hombre, que vive a una cuadra del lugar en Anchoris 300, fue testigo en el procedimiento realizado este martes cuando la policía revisó la escena del crimen. De acuerdo a su relato, la víctima "estaba atada de pies y manos".

Además, este vecino contó que "había indicios de sangre" en varios ambientes de la casa, que el lugar estaba todo revuelto y que la policía hizo peritajes.

"Era una persona muy reservada, no te puedo decir si se llevaron algo, si hubo plata", aseguró Rubén en diálogo los periodistas que esperaban en la puerta de la casa donde fue hallado el cuerpo. Lo que sí confirmó el hombre es que en el lugar no había dinero.

"Tengo entendido que ya le habían robado, pero no te daba detalles, era una persona muy dura", afirmó el vecino. Sobre la personalidad de Fernández subrayó que, pese a su edad, estaba siempre activo y cruzaba de vereda a vereda y arreglaba los camiones.

Imágenes de Felipe Alonso Fernández brindando una entrevista para Crónica TV, tras un asalto anterior en el que lo golpearon salvajemente en la cara

El crimen, paso a paso

Según informó Télam, por orden del fiscal de la causa, Marcelo Roma, detectives de la División Homicidios de la Policía Federal (PFA) realizaron este miércoles a la tarde una nueva inspección en la casa y en los galpones aledaños en busca de más pruebas.

La hipótesis central continúa siendo que al hombre lo mataron para robarle y que los asesinos fueron a buscar algo puntual. En esa línea, lo torturaron para que les dijera dónde tenía dinero.

Tras las pericias, se sospecha que los delincuentes entraron por los techos y que utilizaron una barreta que encontraron en la propiedad para forzar una ventana y revisar uno de los ambientes.

Fernández era dueño de tres galpones, en uno de los cuales se encontraron cuatro camiones que se cree que también eran de su propiedad, además de un taller mecánico.

Según contaron las fuentes, también le alquilaba a una empresa de telefonía celular el espacio para una antena, por lo que recibía distintas sumas de dinero a través de diversos locadores.

El cuerpo del jubilado fue encontrado este martes por una sobrina, la única familiar que tenía, quien se acercó a Anchoris 320 alrededor de las 11 porque no tenía noticias de él desde el domingo. Como no le abría la puerta, la mujer le avisó a unos empleados de un galpón lindero, que entraron y vieron el cuerpo del jubilado tirado en el piso de la cocina, atado de pies y manos con cables y precintos.

Al revisar el baño, encontraron manchas de sangre, tanto en la pared como en el lavatorio y signos de que el hombre había sido allí atacado a golpes y trasladado o arrastrado hasta el otro ambiente.

La sobrina fue quien reveló que el empresario había cobrado 120.000 pesos la semana pasada del alquiler de un galpón y también habría recibido otro pago que no precisó en concepto de 48 meses juntos del alquiler de otro lugar.

En la línea de investigación de que se habría tratado de un robo, la Justicia dispuso distintas medidas de prueba, entre ellas, investigar si tenía algún empleado que conociera los movimientos de dinero que el hombre realizaba.

Fuente: TN