La mano izquierda mutilada de una persona que encontró un finquero el sábado en la mañana en la puerta de su finca de Rawson, ayer seguía dando que hablar en el seno de la policía. Y es que ese macabro hallazgo tenía a los efectivos de tres reparticiones abocados en tratar de encontrar alguna pista que los ayude a develar el misterio: a quién pertenece y las motivaciones que tuvieron para hacerle semejante atrocidad. Por eso, los pesquisas tenían en el centro de sus hipótesis un crimen con descuartizamiento, en base al análisis del forense que estableció que la mano sería de una mujer, y que le arrancaron las yemas, piel y hasta algunos huesos de los cinco dedos, dijeron fuentes policiales. No obstante, los pesquisas no descartaban otras teorías.

El espeluznante hallazgo lo hizo Lorenzo Caules (62) el sábado alrededor de las 9, cuando salió a la puerta de su finca de la vieja calle 5 -entre López y Planes y Ramón Franco- en Médano de Oro, Rawson, y se topó con la mano.

En un primer análisis, los efectivos observaron que la mano había sido seccionada hacía unas 48 horas con una especie de sierra a la altura de la muñeca y que le faltaba la falangeta del dedo pulgar (comúnmente llamada primera falange), precisaron ese día en la policía.

Desde aquel día, la policía realizó rastrillajes por la zona buscando otros restos. No hallaron nada. Tampoco encontraron en los hospitales personas que hubieran sufrido lesiones similares. Hasta buscaron al puestero que hace unos meses mató de un tiro a un ladrón, pensando que alguien tomó represalias contra él, pero estaba bien, comentaron.

Otro dato que les llamaba la atención a los pesquisas era el lugar donde dejaron los restos. De inmediato, pensaron que podría tratarse de un mensaje mafioso contra Caules, pero esa hipótesis fue descartada. Como también la de que la mano era parte de desechos patológicos que se arrojaban por las inmediaciones, dijeron en la policía.

Tras el informe del forense, la alarma en la fuerza fue mayor. El médico habría establecido que la mano era de una mujer joven, de tez blanca y que a los cinco dedos les faltaban las uñas y la yema. En algunos, hasta los huesos, como un claro signo de que no querían que identificaran a esa persona, informó un alto jefe policial.

Por eso desde la Central se dispuso que el caso sea investigado en conjunto por la subcomisaría de Médano de Oro, Homicidios y la Regional Sur.

Una de las principales sospechas de los pesquisas es que están ante un crimen seguido por un descuartizamiento y en base a esa pista, comenzaron por rastrear personas desaparecidas recientemente. Pero todas han sido encontradas.

Eso dejaba la posibilidad de que tal vez esos restos sean los de una obrera golondrina indocumentada que fue asesinada y por ello ayer buscaban por la zona alguna pista que confirmara o no esa hipótesis.

No obstante, los investigadores no dejaban de lado otras teorías, como que sea parte de un ritual satánico o que se trate de una profanación de una tumba ordenada por algún estudiante de medicina, aunque eso les resultaba extraño porque en los alrededores no hay cementerios. Lo real, es que la dueña de esa mano sigue sin aparecer y quien y porqué le hicieron eso, continuaba siendo un misterio para la policía.