El tierral levantado por las fuertes ráfagas de viento del martes a la noche fue clave para que los ladrones actuaran a sus anchas y sin temor a que los serenos de la finca "La Chimbera", en 25 de Mayo, los descubrieran. Los delincuentes aprovecharon las malas condiciones climáticas y la gran distancia que había desde donde se refugiaban los cuidadores, para desmantelar y robar el cobre de dos transformadores de energía valuados en 6.000 dólares (22.980 pesos), según fuentes de Energía San Juan. También, cortaron 35 metros de costosos cables que alimentaban a dos bombas de agua que regaban los parrales a través del sistema de riego por goteo. Pero el daño fue por partida doble. Según estimó uno de los propietarios de la finca, Juan José Ramos (Presidente de la Asociación de Viñateros Independientes), los daños y reponer los cables le costará 10.000 pesos. Y añadió: "en lo que va de noviembre son 10 los transformadores atacados en la zona", aunque en la policía admiten al menos 7 ataques similares a esos equipos en La Chimbera.

Para los delincuentes, los beneficios pudieron ser importantes, porque se estima que ayer robaron unos 200 kilos y en el mercado negro cada kilo de metal se paga al menos a 15 pesos, precisaron fuentes policiales.

Según Ramos, los transformadores destruidos (más otros 3 no dañados) están en una finca de 300 hectáreas de la firma "Vitícola Cuyo", ubicada en calle 23 y 9, al Norte de ruta 279, en La Chimbera, 25 de Mayo. Cuenta con dos serenos y un casero pero eso no fue obstáculo para los ladrones, porque los equipos atacados (de 140 y 40 voltios) están en los fondos de la finca y a gran distancia de la entrada, por eso nadie se percató del robo hasta ayer en la mañana, dijo Ramos.

Al parecer, los ladrones eran al menos dos, andaban a pie y conocían de electricidad. Primero anularon con un palo los fusibles ubicados a 3 metros de altura y después cortaron los cables que unen el transformador (ubicado en la parte Este del predio) con la línea de media tensión, de unos 13.200 voltios, contó el propietario. Luego, treparon hasta donde está empotrado el convertidor y lo tiraron al piso. Allí lo desarmaron y le sacaron todo el cobre. Después, cortaron unos 20 metros de cable "protodur" y se fueron al sector Norte de la finca, donde estaba el transformador de menos voltaje.

Ahí, hicieron más daño porque encima de hacer la misma tarea y de cortar otros 15 metros de cables, robaron cajas y llaves de un gabinete.

"Hacen un daño enorme por unos pesos. Encima el problema que genera a la cosecha, es muy grande. Acá no tenemos protección policial. Nos han robado varias veces y ya no denunciamos, ¿para qué? Lo único que nos queda con mis socios es poner más gente que recorra el predio", disparó Ramos, molesto.