Un cliente más. Bien vestido y en apariencia resuelto comprador, entró, miró un joystick, tomó el aparato y enfiló hacia la caja dispuesto a cerrar la operación, pero en eso volvió hacia la puerta, hizo a entrar a otro que estaba afuera y la apariencia se esfumó: "esto es un asalto, entregue todo lo que tenga, la plata, todo…", dijo, tranquilo, exhibiendo un arma en el mostrador. Segundos después, la dueña del local fue encerrada y los delincuentes embolsaron un jugoso botín: unos $7.500 para pagar proveedores, 8 notebook, 3 play station, 26 pendrive, una cámara de fotos, 9 microceprocesadores, 12 discos rígidos, alrededor de 30 memorias. Y hasta un costoso anillo de la víctima, María Eugenia Bazán. Según los dueños del comercio, el total de lo robado supera los $35.000.

Ese robo trascendió ayer pero ocurrió minutos antes de las 13 del viernes. Lo sufrieron los dueños de "Pronto PC", en Scalabrini Ortiz, frente al Híper Libertad. Fue uno de los asaltos más importantes de una seguidilla que, en la última semana, totalizó al menos 15 hechos con delincuentes armados en el Gran San Juan.

"Hace dos años nos asaltaron y dos meses atrás cinco tipos en moto rompieron con una piedra la vidriera en pleno día para intentar llevarse una notebook. Y esta misma cuadra asaltaron al de la quiniela y al de la casa de motos… esto es tierra de nadie", dijo ayer el comerciante Gustavo Lopardo, indignado.

EN UNA YPF

El otro atraco con un botín importante (4.675 pesos en tarjetas y 895 en efectivo) ocurrió alrededor de las 3.30 de ayer en la estación de servicio YPF de la "Esquina Colorada", en Hipólito Yrigoyen e Ignacio de la Rosa, Rivadavia. A esa hora uno de los playeros ingresó al servicompras cuando vio a dos sujetos en moto que se bajaron y se metieron atrás suyo. Adentro, uno encañonó a ese empleado y a dos más que compraban papas fritas y los llevó a la cocina, mientras exigía al cajero tirarse al piso para que su cómplice revisara la caja.

Todo pasó con tanta naturalidad que otros cuatro clientes dispersos en distintas mesas ni se enteraron del asalto, dijeron fuentes de la empresa.

Los policías suponen que los delincuentes no son de la provincia por su frialdad y por actuar a cara descubierta.