Parecía la consecuencia de una pelea más entre presos. Esa impresión quedó a las 20.30 del lunes en los penitenciarios, cuando los internos del pabellón 1 pidieron ayuda para uno de sus compañeros de encierro que, conciente, salía con el rostro ensangrentado, acompañado por otros dos presos.

Enseguida fue trasladado al Hospital Marcial Quiroga, pero como la pérdida de sangre de la nariz persistía pronto fue derivado al Hospital Guillermo Rawson. Allí Jonathan Alejandro ‘El Coquito’ Aguilar (20) entró a las 22.30 del lunes; media hora después falleció, precisaron ayer fuentes policiales y penitenciarias.

Fue un certero puntazo que se coló por la zona de la fosa nasal derecha la que terminó con los días de ‘El Coquito’, un sujeto oriundo de la Villa 11 de Noviembre, en Rawson, que estaba preso en el Penal de Chimbas desde el 16 de octubre de 2009. Días antes, el 8 de ese mes a las 21.30 en el interior de la rawsina Villa San Damián, Aguilar había quedado bajo sospecha porque con otros cómplices (todos en dos bicicletas) interceptaron a un tercer ciclista, Hugo Omar Peralta, para robarle.

Según el expediente, ‘El Coquito’ amenazó a Peralta para que entregara su todo terreno. La víctima se resistió pero abandonó sus planes cuando Aguilar sacó de sus ropas un cuchillo serrucho y se lo apoyó en la garganta.

Se sospechó de Aguilar porque Peralta lo conocía: con él había jugado dos veces al fútbol. Por eso quedó preso. Por eso en la Sala I de la Cámara Penal lo condenaron a 5 años y 6 meses de cárcel.

Ayer, policías de la Seccional 30ma al mando del comisario Horacio Herrera llegaron al Penal con personal de la Policía Científica y Bomberos (sobre la 1 de ayer los internos quemaron algunas frazadas) con la idea de reconstruir lo que pasó. Realizaron las pericias de rigor pero se toparon con el típico cerco de silencio de los presos (hay unos 100 en el pabellón 1), pues nadie filtró quién ni por qué razón atacó de un puntazo a ‘El Coquito’ cuando estaba solo en su celda.