Una joven fue encontrada ayer en la mañana asesinada a golpes y con signos de haber sido estrangulada dentro de una acequia ubicada a un costado de calle 8, unos 350 al Este de calle Lemos, Pocito. Anoche, la víctima seguía sin ser identificada y la Policía sospecha que fue víctima de un ataque sexual, porque la encontraron semidesnuda. Al cierre de esta edición esperaban el resultado de la autopsia para establecer si fue o no violada y las causas que provocaron su muerte.

El hallazgo del cadáver fue casi de casualidad: eran las 11.10 cuando una patrulla de la Policía Comunal de Pocito se topó en esa zona con un transformador en el piso al que le faltaba el ovillo de cobre del interior. En la recorrida por la zona, los efectivos se toparon en un cañaveral con el cuerpo de la chica, quien estaba boca arriba dentro de una cuneta con agua y con sus pantalones y su ropa interior en el tobillo derecho (ver infografía).

Fuentes policiales y judiciales señalaron que la víctima tendría entre 17 y 20 años. Encima no tenía ninguna identificación, sólo unas servilletas de papel y la tapa de un cosmético. Es de tez blanca, tiene el cabello semiondulado de color castaño oscuro, mide aproximadamente 1,60 metros, es de contextura delgada y en las orejas tenía 2 aritos negros. Estaba vestida con jeans azules tipo chupín, tenía medias marrones y una zapatilla ‘John Foos’ blanca en el pie derecho. En el torso tenía puesto un buzo de color bordó y una campera negra. Y en el costado derecho de su ombligo tenía tatuado el nombre ‘Gaby’ y en la nuca tenía otro tatuaje de 2 letras tribales.

Al revisarla el médico legista, detectó que habría sido asesinada entre la 1 y las 5 de ayer. El profesional no halló heridas de arma de fuego, aunque estableció que había sido golpeada brutalmente en el rostro: en la boca le faltaban entre 2 y 3 dientes y tenía un corte en la sien derecha. Y en el cuello tenía un hematoma, lo que indicaría que también fue estrangulada, indicaron.

Los investigadores creen que la joven fue asesinada en otro lugar y luego la arrojaron en esa cuneta. De hecho, no hallaron la zapatilla izquierda y tampoco encontraron señales en la escena que indicaran que fue atacada allí. Y en relación al móvil del crimen, la principal sospecha de la Policía es que la joven podría haber sido víctima de un ataque sexual, debido a la forma en que la hallaron y porque en sus piernas tenía moretones, lo que indicaría que trató de resistirse. Es más, creen que se defendió porque en sus manos había restos de sangre, aunque los investigadores no sabían si eran suyas o de quien la atacó, señalaron fuentes policiales.