Un llamado del timbre en la puerta. El hijo del dueño de casa que abre y se topa con un delincuente armado. Las amenazas típicas de un asalto. Un forcejeo con el ladrón tomado del cuello y desde atrás por la víctima. Y disparos con un arma 9mm., al menos tres, que derivaron en un crimen: el del dueño de casa que desde adentro salió a ver qué pasaba e intentó defender a su hijo hasta que recibió dos impactos: uno en el muslo izquierdo y otro en la frente, que fue letal.
Según altos jefes policiales y fuentes judiciales, esa secuencia de hechos fue la que terminó anoche con la vida del empresario Antonio González (55 años) en su propia casa dos plantas en el centro: Libertador al 676 Oeste, metros al Este del cruce con España, en Capital, en cuyo frente funciona la sede de la fundación "Innovar" y una fotocopiadora. Tras el robo, el homicida y otro sujeto que hacía de campana y habría empuñado un cuchillo, huyeron, al parecer, en el auto guiado por un tercer cómplice.
González, la víctima, se dedicaba al negocio inmobiliario y en cierta forma era conocido: Fue uno de los que en 2008 denunció a un ex represor por un fraude millonario con planes de lotes y viviendas. Y también porque apareció mezclado en un conflicto por un supuesto abandono de cerdos en Pocito, precisaron fuentes del caso.
Todo ocurrió alrededor de las 21 de anoche. Según las fuentes, el hijo de la víctima, identificado como Emanuel González (21) abrió la puerta tras escuchar el timbre y entonces se topó con un sujeto armado. Enseguida ambos terminaron unos metros dentro de la casa y mezclados en un forcejeo donde el joven llevaba ventaja pues tenía tomado desde atrás y por el cuello al ladrón. Hasta que desde una oficina interna apareció su padre, Antonio, que estaba con otra persona (no habría visto nada), e intentó defender a su hijo.
Entonces se escucharon al menos tres disparos (la policía secuestró al menos tres vainas y un cartucho 9mm.), uno de los cuales impactó en el muslo izquierdo y el otro dio en su frente, matándolo en el acto.
Pero el drama no terminó allí. Los disparos alertaron al sujeto que hacía de campana quien recibió la orden de matar al hijo de González por parte de su cómplice. Según la policía, ese sujeto alcanzó a lanzar un puntazo al joven, que enseguida giró con el delincuente de escudo y lo lanzó contra el otro malviviente. En ese momento, ambos huyeron y González se fue a ver a su padre, pensando que estaba herido, pero entonces supo que la realidad era otra.

