"No nos dieron ninguna posibilidad de que sobreviva. Nos dijeron que tiene muerte cerebral… sólo se mantiene por el respirador artificial, porque le funciona el corazón". La explicación, resignada, la dio ayer Angel Salinas en un pasillo del hospital Rawson. Aludía al estado en el que había quedado su hermano José Luis Salinas, luego de recibir un disparo que perforó el costado derecho de su cabeza y le quedó alojado en el cerebro. Minutos después de las 21 de anoche, la más lógica de las consecuencias por la grave herida se cumplió. Salinas tenía 35 años, era padre de cinco chicos y cuidaba autos en el mismo predio del hospital Rawson.
Según fuentes policiales, todo pasó alrededor de la 1,30 de ayer en el cruce de calle Cogorno y callejón Yacante, en la Villa Manuelita, Santa Lucía. El ataque fue la consecuencia de una discusión por supuestas viejas rivalidades entre la víctima y su agresor. Ambos eran parte de una decena de jóvenes que durante varias horas habían tomado bastante alcohol, según la policía.
Precisamente los disturbios que a causa del alcohol provocó el sospechoso (identificado como Cristian Yapura, 20 años), dos horas después en el barrio Los Andes, Chimbas, llevaron a que policías del Comando Radioeléctrico lo apresaran. El operativo contó con la intervención de la Comisaría 17ma. de Chimbas, e incluyó el hallazgo de un revólver calibre 22 en la zona donde lo apresaron. Ayer investigaban si esa arma fue usada en el ataque.
En principio Yapura cayó por los disturbios, pero con el curso de las horas algunos testigos lo vincularon a la reunión en la que estuvo Salinas y al grave ataque que sufrió. Informalmente, el joven habría dicho que disparó, pero por accidente, dijeron fuentes policiales.
Ahora Yapura está preso en la Comisaría 29na. de Santa Lucía, sospechado de cometer el presunto delito de homicidio.

