Un programador de 41 años llamado Federico Sáenz fue asesinado el domingo por un delincuente que lo ahorcó con un cable y lo arrojó a la pileta de su casa en la localidad bonaerense de Boulogne. La autopsia arrojó que la causa de muerte fue "asfixia por estrangulamiento a lazo", mientras que el presunto homicida, Mauricio Fernández (30), detenido en la misma escena del crimen, ayer se negó a declarar y quedó preso por homicidio agravado.

Mauricio Fernández. El presunto autor del crimen tiene antecedentes.

El sujeto tiene al menos tres causas por delitos contra la propiedad. Todo comenzó cuando la pareja de Sáenz lavaba el auto en el patio de la casa. Fernández saltó la reja con fines de robo, la agredió y le quitó las llaves de la casa, con las que entró para golpear y reducir a Sáenz. Mientras, la mujer logró salir corriendo a la calle para pedir ayuda y cuando regresó, pudo observar por las ventanas que el delincuente había dejado a su pareja atado y sentado en el jardín trasero y cuando ella siguió pidiendo auxilio, el ladrón apareció para pegarle una trompada.