El novio y principal sospechoso del crimen de María Bartonek (45), asesinada a golpes en la ciudad bonaerense de Baradero, apareció muerto ayer con un disparo de escopeta en el corazón, en el campo donde residía. La hipótesis es que se suicidó, según Télam. Bartonek fue hallada el pasado martes con el hígado, el páncreas y el bazo estallados.