Una mujer que le había confesado a la Policía el crimen de su marido, a quien descuartizó y tiró en un lago hace seis años en la localidad cordobesa de Bialet Massé, fue absuelta por decisión unánime de la Cámara Criminal y Correccional de Cruz del Eje, se informó este jueves.

Se trata de Karina Lidia Signoretta, de 44 años, acusada del homicidio de Rubén "Ruly" Cuello (36), con quien tenía un hijo en común y convivía en una zona rural, donde se dedicaban a la venta de animales de granja.

Según el diario La Voz del Interior, en agosto de 2011, seis meses después de la desaparición de la víctima, la mujer se presentó en la comisaría de Cosquín y dijo que el 12 de marzo de ese año le había disparado al hombre, cuando estaba recostado en su cama, tres veces en la cabeza con una carabina calibre 22."Vine acá para contar que yo lo maté. Que él quiso dispararme pero me defendí", le dijo Signoretta al entonces jefe de esa Departamental serrana, Victorio Colino.

De acuerdo con su versión, luego lo descuartizó con una sierra, colocó los restos en bolsas de consorcio, los cargó en una camioneta y los arrojó en el lago San Roque, a la altura del puente "Las Mojarras". Signoretta adujo entonces que Cuello era alcohólico y la maltrataba.

El cuerpo nunca fue encontrado y la mujer fue llevada a juicio, que comenzó hace seis meses y finalizó en las últimas horas. "Absolver a la señora Karina Lidia Signoretta del hecho único acusado y calificado como homicidio agravado y disponer el cese de las restricciones impuestas provisionalmente", indicó la Cámara integrada por Ángel Andreu, Nancy Ruth Menehem y Rogelio Mar Archilla.

Signoretta, tras denunciar el hecho, fue imputada de "homicidio agravado por el uso de arma de fuego" y alojada en la cárcel de Bouwer. Días después, desde el penal informaron a la Justicia que la mujer estaba embarazada. "Ella nunca quiso decir quién era el padre del bebé que esperaba, lo que abrió la hipótesis fiscal de que habría participado otra persona en el homicidio de Cuello", aunque esto no se pudo determinar, indicó el artículo periodístico. Signoretta dio a luz a una niña y se le concedió la prisión domiciliaria, hasta que fue excarcelada en 2014.

Haydée Gersicich, fiscal de Cámara, aseguró durante el juicio que "hay una preocupación de hombres muertos por mujeres" y agregó: "Ni una persona menos. Signoretta no ha actuado en legítima defensa, sino con una gran frialdad". Por ello, había solicitado 13 años de cárcel para la acusada.

Durante el juicio, la imputada sólo dijo dos palabras: "Pido perdón".