José Luis Alé (28) salió complicado en la primera audiencia del juicio que se le sigue desde ayer en la Sala III de la Cámara Penal, sospechado de cometer tres delitos: los daños y las lesiones causados en agosto de 2011 en una clínica donde estaba internado su padre. Las lesiones contra su cuñado Julio Iturrieta (28) tres meses después, en noviembre. Y el más grave, haber matado con una navaja a ese cuñado en otra pelea el 24 de diciembre del mismo año en la casa de la víctima en el barrio Retiro, en Santa Lucía.

Alé es sobrino del ‘Chancha’ Rubén Alé, expresidente del club Sartín de Tucumán, enjuiciado y absuelto por la desaparición de Marita Verón. Ayer, declaró buscando la mejor posición: dijo que en todos los casos solo se defendió de los ataques de otros.

Sin embargo en el caso puntual del homicidio, su propio amigo, Rubén Atencio, lo contradijo de manera contundente.

Alé aseguró que esa noche al llegar a la casa de su novia fue golpeado en la cabeza con una piedra por Iturrieta, quedó mareado y cuando quiso irse luego de tirar algunos golpes para defenderse, ya de tres personas (los hermanos Iturrieta y un vecino), lo tiraron de una mano desde el interior del auto para que siguiera la pelea y que ahí, cubriéndose con un brazo, sacó la navaja para ‘asustarlos’ pero sin dirigir los navajazos hacia nadie.

Su amigo en cambio aseguró ante los jueces Eduardo Gil, Ricardo Alfredo Conte Grand y Ernesto Kerman, que Alé no fue golpeado con una piedra, que no quedó mareado y que siempre dominó ese violento conflicto. Ayer Atencio ratificó también haber recibido amenazas de familiares de Alé.