La madre y el hermano de la mujer quemada dijeron que tienen bronca porque Juan Eduardo Echegaray (abajo) sigue libre.

"Me confesó que su hijo le prendió fuego porque no le quiso dar plata". Esteban, uno de los hermanos de la jubilada judicial Liliana Loyola (64), contó que luego de varios días de internada, ella se quebró y le dijo la verdad, que su hijo adoptivo Juan Eduardo Echegaray (27) la quiso quemar viva en su propia casa del barrio Aramburu, Rivadavia, porque se negó a darle plata.

Hoy se cumple un mes de aquel episodio que dejó a la mujer internada en Terapia Intensiva por las graves quemaduras, y el acusado, un sujeto que cayó preso en varias oportunidades por delitos contra la propiedad, al que calificaron de psicópata, continúa prófugo. Eso tiene a los familiares más cercanos de la víctima con mucha bronca. "No puede ser que ella esté internada a punto de morirse y el otro ande suelto en la calle, como si nada", lanzó el hombre, indignado.


Según su relato, el pasado 11 de diciembre, 12 días después del hecho, mientras la cuidaba en el sector de Quemados del Marcial Quiroga, se animó y le preguntó a su hermana qué había pasado realmente. En el fondo todos sospechaban que podía haber sido víctima de un ataque de ese sujeto, pero no querían que ella ahondara en el tema porque pensaban que le podía afectar. "Ella tiene un amor enfermizo por él. Siempre la violentaba, hasta llegó a arrastrarla, pero ella no decía nada porque lo protegía, no lo quería ver preso", indicó. Sin embargo, ese día se quebró y entre lágrimas contó todo, explicó.

Luego de esa confesión, decidieron radicar la denuncia en la Comisaría de la Mujer. Desde entonces Echegaray es intensamente buscando por la Policía, pero sin resultados positivos.

En la otra vereda, el padre del acusado salió a defenderlo públicamente. A la versión digital de este diario aseguró que su hijo ese día llamó "desesperado" para contar que su mamá "había tenido un accidente y necesitaba ayuda". "Yo estuve 10 días cuidándola y ella dijo que gracias a él no murió", comentó el hombre, quien admitió que el muchacho "siempre tuvo problemas de conducta, pero jamás haría una cosa así. Lo están destruyendo".