Una familia de villa Krause, en Rawson, está desesperada. Es que una de sus hijas no dio señales desde anoche y reina la preocupación.

En rigor, se trata de Belén Paéz, de 22 años y la menor de 5 hermanos, que alrededor de las 20 de ayer se comunicó por última vez con su hermana para avisarles que se iba a un bar con amigos para ver el partido de River.

Desde ese momento que su familia no pudo comunicarse de nuevo. "El teléfono suena, le llamamos toda la noche, pero no atiende", dijo a este diario su hermana Yésica.

Y agregó, "el celular está prendido pero pareciera que no tiene Internet. Nos preocupa porque nunca hizo algo así".

Belén estudia Ciencias de la Educación y ayer salió a cursar al mediodía como todos los días.